Brasil y los países que importan su carne se estremecieron recientemente luego de que la Policía Federal de Brasil (PF) revelara la adulteración y maquillaje de carne bovina y aviar en mal estado por parte de varias empresas brasileñas. El gigante sudamericano vende anualmente US$5.500 millones de carne de res y US$6.500 millones en pollo. 

Antes de que estallara la crisis económica que afecta a Brasil, el sector exportador de carne hasta marzo de este año estaba en apogeo.

El Ministerio de Agricultura y Ganado proyectaba la producción total de carnes (avícola, cerdo y bovino) hasta el 2026 en 34,1 millones de toneladas, lo que representaría un alza de 26,8% de los actuales 26,3 millones de toneladas, de las cuales se exporta alrededor de un tercio. Una una semana después de conocerse la operación 'Carne débil' (Carne fraca, en portugués), llevada a cabo por la Policía Federal, la industria de la carne ha perdido más de US$ 130 millones. La Asociación Brasileña de Proteína Animal (ABPA), que representa los segmentos de aves y cerdos, ha evaluado un perjuicio de US$40 millones en siete días.

Aunque no ha estado entre los frigoríficos investigados, la Cooperativa de Cascavel, con sede en el oeste de Paraná, en la ciudad con el mismo nombre, la incertidumbre aumentó en comparación con el optimismo que experimentaba meses anteriores. El editorial de la publicación dirigida a los más de 4 mil asociados y los más de 5 mil empleados de la cooperativa presentaba el titular “Cascavel: una cooperativa vencedora”, que resaltaba los éxitos de la organización, como por ejemplo la venta externa del pollo, que había crecido 3,3% el pasado febrero, lo que representaba un alza de 24% en igual mes del 2016. Hoy, con la retracción de las exportaciones de pollos y cerdos, que están en la cartera de actividades de la Cooperativa, el futuro es incierto. La crisis de la carne no ha afectado el mercado, sino otros detalles (ajenos a este texto).

Foto: Marcelo Sayão / EFE

Gobierno intenta reducir los impactos

Si bien en Asia y en algunos países sudamericanos se despertó una alerta, al interior de Brasil hay optimismo, un caso emblemático es el de Minas Gerais, región central de Brasil, tercer estado más rico de la federación y gran productor de carnes para exportar.

El gobernador de Minas, Fernando Pimentel, destacó que dan énfasis en que la carne que se produce en el estado puede ser consumida con confianza. A pesar de los impactos causados ​​por la operación 'Carne débil', no está siendo investigada cualquier industria de carnes del estado. "Compartimos las dificultades y problemas, y discutimos lo que debe mantenerse. Lo que podemos hacer ahora es actuar con confianza y demostrar que Minas Gerais es diferente, y que si la carne es de nuestro estado se puede consumir con tranquilidad", dijo Pimentel.

En cuanto a los impactos de las investigaciones policiales en el sector, la directora ejecutiva de la Asociación de Avicultura de Minas Gerais (Avimig), Marília Martha Ferreira, explica que “por ahora aguarda las acciones del gobierno, pero la visión de ampliación y desarrollo del sector continúan como meta del agronegocio del estado”.

La confianza en el comercio

Belo Horizonte, capital de Minas Gerais, es conocida por ser la capital de los mejores bares y restaurantes en el país. “La tradición de comer fuera de casa hace que los belorizontinos buscan locales donde puedan alimentarse con calidad y confianza”, señala el presidente del Grupo Meet, Fernando Junior, responsable de una de las más grandes parrillas de Belo Horizonte, O Porcão.

El empresario también dice que la compañía cuenta con un experto designado sólo para comprobar la calidad de la carne desde la compra hasta el momento de ser ofrecido a sus clientes. “Este profesional es muy importante para que podamos garantizar al cliente la mejor carne sin ningún problema de calidad. Está designado para acompañar al producto desde el productor hasta nuestra manipulación”, concluye.

El entorno de seguridad también está presente en las carnicerías belorizontinas. El carnicero Celso Lima, trabajando por más de 30 años en el Mercado Central de Belo Horizonte, indica que el tráfico de clientes en la tienda donde trabaja aumentó tras el escándalo. “En nuestra carnicería manipulamos el producto en frente del cliente como puede verse la calidad en lugar de los productos envasados que se ofrecen en los supermercados”. Celso también dijo que nunca vio nada como esto antes en Brasil. " Estamos tan tranquilos que los clientes que llegan aquí preguntando, en tono de broma, si hay cartón en la carne". Esta broma que el carnicero cita se refiere a la ocurrencia donde se encontró cartón en la carne.

FOto: Edy Fernandes

Para entender mejor el caso

La PF llevó a cabo la operación 'Carne Débil' para confirmar la participación de los inspectores del Ministerio de Agricultura en un programa de liberación irregular de permisos para las carnicerías . Entre las empresas investigadas figuran los más grandes mataderos en Brasil como JBS y BRF, propietarios de Big Frango y Seara Alimentos.

De acuerdo con la información sobre el fraude alimentario más grande conocido en los últimos tiempos, las autoridades revelaron que la investigación se realizó en un periodo de dos años y que la acción fraudulenta implicó a una gran red de soborno y complicidades políticas con la empresa cárnica.

Además, inspectores que debían certificar la calidad de las carnes lo hacían a sabiendas de que el producto había sido maquillado, lo que los hace culpables de una acción criminal porque los destinatarios fueron expuestos a contraer cáncer entre otras enfermedades, aparte de que perjudicaron grandemente la economía y la imagen del país.

Brasil es el primer exportador mundial de carne bovina y avícola, con presencia en por lo menos 150 países. El impacto de este escándalo en el extranjero preocupa a las autoridades brasileñas en un momento en que busca acelerar un acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea.


(Desde Minas Gerais, con la colaboración de Candida E. Lemos)


(Foto cabecera: Marina Costa)